Soneto a la tu alegría
Cierto día asomaba en la puerta
Tan gran corazón que no entraba
Abracélo con fuerza sobrehumana
Presto cruzó el umbral con su oferta.
Felicidad a módico precio
Estaba escrito en su contrato
Siempre libre de todo maltrato
Arropando montañas de aprecio.
¡Que alegría! Espeté alborotado
¿Mas cuanto pide? Sondeé curioso
Solo su amistad caballero alocado
¡Genial! Absolutamente glorioso
Se verá satisfecha sin pecado
Merece mi amor volutarioso.
Jiang Tseng
No hay comentarios:
Publicar un comentario